Los adelantos de la ciencia han originado transformaciones sociales importantes. La enseñanza de la ciencia y la tecnología tiene una importancia decisiva para el futuro de la humanidad
Los descubrimientos e inventos científicos y tecnológicos han tenido repercusiones considerables en la vida de la humanidad en el trascurso del siglo pasado, al provocar transformaciones sociales de gran envergadura. Nadie ignora, hoy en día, que el desarrollo socioeconómico y cultural depende en gran medida de los avances de las ciencias y las tecnologías. En nuestras sociedades cada vez más democráticas, es imprescindible que los ciudadanos posean conocimientos de ciencia y tecnología. En este contexto, una enseñanza científica y tecnológica que sea pertinente y de buena calidad, representa un instrumento esencial no sólo para la formación de los científicos, sino también para fomentar los conocimientos básicos, las aptitudes prácticas y el espíritu crítico de los niños, los jóvenes y los adultos, facilitando su participación fructífera en una sociedad mundial que está evolucionando a pasos agigantados.
Por paradójico que parezca, la enseñanza científica y tecnológica no se ha desarrollado al mismo ritmo que los progresos de la ciencia y la tecnología. El papel fundamental que desempeña la educación en estos dos ámbitos ha sido destacado en la Declaración sobre la
Ciencia y el Uso del Saber Científico –que se aprobó en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, celebrada en Budapest en 1999– en estos términos: “Es urgente renovar, ampliar y diversificar la educación básica para todos en el campo de las ciencias, haciendo hincapié en las competencias y los conocimientos científicos y tecnológicos necesarios para participar de manera significativa en la sociedad del futuro”.
En la mayoría de los países del mundo, la enseñanza de la ciencia y la tecnología no figura entre los temas prioritarios de los programas de educación. Además, las políticas, los planes de estudios, los métodos y materiales pedagógicos relativos a las disciplinas científicas, así como la formación de los docentes especializados en las mismas, suelen ser obsoletos y poco interesantes. Por eso, no es sorprendente que en la enseñanza de estas materias, los docentes carezcan a menudo de motivación, al no haber sido suficientemente formados y no disponer del material necesario, y que los alumnos –en particular, los de la enseñanza secundaria– desdeñen cada vez más las disciplinas científicas cuando llega la hora de optar por una rama de estudios. En los últimos decenios, la comunidad científica ha expresado su gran preocupación por la enorme disminución del número de estudiantes de ambos sexos que se matriculan en las ramas científicas y tecnológicas.
¿CÓMO AFRONTA LAUNESCO ESTE PROBLEMA?
LA UNESCO tiene plena conciencia de sus responsabilidades y del importante papel que debe desempeñar para aportar una respuesta a este problema, adoptando medidas concretas en favor de sus Estados Miembros. Por eso, la Organización promueve actividades a nivel nacional, regional e internacional para ayudarles –en especial, a las naciones en desarrollo y los países menos adelantados– a que fortalezcan sus competencias y bases de conocimientos para mejorar sus políticas y programas nacionales de enseñanza científica y tecnológica.
La Organización ha estimulado la realización de actividades en ámbitos como:
• El fortalecimiento de capacidades no sólo de los encargados de adoptar decisiones, concebir planes de estudios y formar al profesorado, sino también de los propios docentes, mediante la organización de cursos de formación, el suministro de material didáctico, el acceso a la información, el intercambio de ésta y la cooperación entre los científicos y los profesores de ciencias.
• La mejora de la calidad y la pertinencia de los planes de estudio existentes para la enseñanza de las disciplinas científicas y tecnológicas, recurriendo en particular a la revisión y actualización de las políticas y programas correspondientes, la realización de proyectos piloto, la atribución de distinciones a los docentes, la organización de actividades atractivas para los jóvenes y la distribución de material didáctico.
• La creación de un centro mundial de intercambio de información para la producción, reproducción y difusión de manuales, módulos, carteles, CD-ROM y vídeos destinados a la creación de capacidades.
• La elaboración de un marco de acción internacional que comprende, en particular, la formulación de principios rectores, la organización de seminarios y talleres regionales y nacionales, la promoción de asociaciones con instituciones especializadas y la creación de redes. En los últimos seis años, se ha llevado a cabo una reorientación profunda del programa de enseñanza científica y tecnológica para alcanzar una serie de objetivos prioritarios, apoyándose tanto en las últimas innovaciones de la ciencia y la tecnología como en los métodos recientes de enseñanza de ambas. La Declaración de Budapest sobre la Ciencia fue un factor decisivo a este respecto, antes de que se adoptaran los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible, y el Marco de Acción de Dakar sobre la Educación para Todos, y de que se proclamara el Decenio de las Naciones de la Educación para el Desarrollo Sostenible. La UNESCO ayuda a sus Estados Miembros a integrar esos elementos en las distintas actividades en curso de preparación, que tienen por objeto mejorar la calidad y pertinencia de sus políticas y programas nacionales relativos a la enseñanza científica y tecnológica. Según las informaciones comunicadas por los Estados Miembros, esta campaña mundial promovida por la UNESCO en el ámbito de la enseñanza científica y tecnológica ha conseguido un éxito considerable y las peticiones departicipación en la misma aumentan de año
en año. Las actividades correspondientes proseguirán en el transcurso del próximo bienio, a fin de conseguir la participación de un número aún mayor de Estados Miembros en el programa científico y tecnológico de la UNESCO.
COMENTARIO
Este artículo fue publicado por la UNESCO, ya que en estos últimos años se ha notado en nuestra sociedad una falta de interés por la aplicación de la ciencia en la educación puesto que no figura entre los temas prioritarios de los programas de educación y aunque es imprescindible que todos los ciudadanos posean conocimientos de ciencia y tecnología no hay ese interés. Ante esta situación, la UNESCO con este artículo nos dice que si la enseñanza científica y tecnológica es pertinente y de buena calidad, representa un instrumento esencial no sólo para la formación de los científicos, sino también para fomentar los conocimientos básicos, las aptitudes prácticas y el espíritu crítico de los niños, los jóvenes y los adultos, facilitando su participación fructífera en una sociedad mundial que está evolucionando a pasos agigantados.
Este problema debería de preocupar a toda la sociedad, ya que si la ciencia y la tecnología crecen aun más que como hoy en día, y no nos preocuparnos por entenderla o albergar el conocimiento necesario en un futuro se incrementaría el nivel de ignorancia a elevado y nuestro país sería totalmente incompetente ante los demás países desarrollados o primermundistas y estaríamos sometidos a ellos, llenos de injusticias, en la miseria y en el embotamiento. Y como hemos visto a lo largo de nuestro curso de “ciencia y sociedad”, la ciencia actualmente es relacionada con el progreso y si un pueblo no acepta este tipo de enseñanza simple y sencillamente se hace dependiente de los demás y no avanza...por esta situación la UNESCO hace un gesto de conciencia y propone soluciones para infundir la enseñanza científica.
Para que haya un buen avance científico y tecnológico se debe tener una buena formación para este campo educativo, ya que los nuevos científicos tienen que llevar buenos conocimientos para ejercer su profesión.
Pero como sabemos esto no sucede en realidad ya que la educación en la ciencia no se ha mejorado y sigue siendo la misma; como nos menciona el artículo, se debe actualizar la forma de enseñar ésta para que los conocimientos sean más actuales y más factibles.
Para que esta enseñanza se actualice se han empleado nuevas formas de de enseñarla por medios diferentes y formas distintas de difusión que ayudan a jóvenes a tener un poco de mas interés por la ciencia.
La enseñanza de las humanidades en el ámbito de la educación superior. Reflexiones en transición paradigmática
Este artículo fue sacado de una reseña que habla de este libro, en el cual, se ofician cinco ensayos donde cada autor ve la enseñanza de las humanidades de una manera y trata de explicarlas; presentan argumentos respecto a la pedagogía, la educación y la didáctica, apoyados en otras voces que dan continuidad a discusiones disciplinares tales como qué es la pedagogía, qué la diferencia de la educación, qué de la didáctica y cómo interactúan entre ellas. Lo anterior relacionado con comprensiones sobre qué entender por Humanidades y cómo es viable su enseñanza en los procesos de formación universitaria, bajo el entendido que no se está inventando nada, aunque tampoco se repite acríticamente o a manera de eco lo que tales voces enuncian, sino que se reconstruyen para ayudar a instituir tendencias que emergen de la práctica cotidiana de la vida académica universitaria.
Por ello, el profesor Álvaro Díaz, en su ensayo propone el despliegue de un horizonte de lenguaje que apunta a minimizar las relaciones de poder en el proceso de formación académica. Su abordaje constituye una apertura en la relación interpersonal propia de la acción educativa, al tiempo que aborda la tradición disciplinar contemporánea del conocimiento que el docente ayuda a circular y dinamizar; contextos que siempre despliegan puntos de contraste entre teoría/práctica.
Por su parte, la profesora Susana Henao, sugiere el desarrollo de habilidades superiores de pensamiento, la construcción de redes significativas de aprendizaje, la creación de condiciones para que los estudiantes pregunten, en cuanto opción de cuestionamiento y crítica de lo dado. El horizonte que abre se orienta a potenciar en los estudiantes la construcción de sus propios relatos para que interactúen con los de los otros, en el entramado de lo humano; todo esto a partir de la construcción de textos en el aula de clase que den cuenta de lo múltiple y variado del ser humano, y del fortalecimiento de la narrativa como forma de educación e interrelación entre el mundo de la imagen y el texto escrito.
Asumir la relación teoría práctica y reconocer que aquella siempre es fuente de acciones en ésta, las que a su vez se legitiman desde una teoría previa, es la propuesta central que desarrolla el profesor Alfredo Abad. Para él no existe una –única– manera de enseñar las humanidades, por lo que se debe tener en cuenta si tal enseñanza es para quienes se forman en ciencias sociales y humanas, en tecnología o en ingenierías. Por eso, ubicado en este espacio sugiere derroteros, tales como: realizar la confrontación del texto leído con las interpretaciones que hacen los estudiantes para, argumentativamente, reconocer que no toda apreciación es válida, aunque se plantee que en humanidades no hay una verdad, sino que esta es polisémica; trabajar el posicionamiento crítico de los estudiantes y la autorreflexión interpretativa.
La profesora Victoria Eugenia Ángel propone la enseñanza de las humanidades desde un abordaje interdisciplinario, enmarcado en una visión posmoderna, de los temas abordados en clase que implica: asumir los preconceptos, imaginarios y conocimientos previos de los participantes; fomentar la discusión a partir de ejemplos paradigmáticos; implementar la narrativa como forma de ensamblar y construir conocimientos propios. Como forma de concretar lo anterior, se propone el desarrollo del seminario Alemán como estrategia de interacción docente-estudiante, a la vez que se defiende la necesidad de la presencialidad en la formación humanista, en cuanto ella concita el diálogo y la interlocución, y deja emerger aspectos complementarios a la comunicación, tales como lo expresivo, lo apelativo y lo poético.
El último escrito constitutivo de éste libro lo presenta la profesora Lucero Giraldo, en él, y a partir de los cursos impartidos con técnicos, tecnólogos e ingenieros respecto del tema del medio ambiente, la autora plantea la necesidad de pasar de la conciencia social sobre los problemas ambientales a la producción de nuevos conocimientos, técnicas y orientaciones en la formación profesional. Esto es llevado al plano realizativo mediante talleres en pequeños grupos, que permiten el diálogo y la concertación sobre problemas comunes, así como la sistematización y organización del pensamiento, mediante la autorreflexión de temas que son compartidos con los integrantes del curso respectivo.
CONCLUSIONES
A través de éstos cinco ensayos, se puede notar el pensamiento crítico contemporáneo del Área de las Humanidades, pues se muestran maneras de comprenderlas actualmente e indican tendencias heredadas y emergentes en proceso de ser tematizadas, exponen formas mediante las cuales se pueden abordar disciplinas en áreas que, aparentemente, son ajenas, como las ingenierías, tecnologías o programas de formación técnica.
Esta rama del conocimiento no es como las ciencias exactas en donde nos tiene que salir un resultado igual o una explicación como la de los demás, sino en las ciencias humanas se tiene que dar una reflexión que ayude al mejoramiento de la humanidad.
Podemos concluir que la enseñanza de las humanidades es importante, porque nos enseña a ser mejores seres humanos, puesto que se nos inculca el desarrollo de las habilidades interpersonales, la convivencia social con nuestros semejantes.
El hombre no solo vive de la ciencia, como decía Freud, que todos necesitamos sentirnos queridos y para hacerlo tiene que haber una relación.
Las humanidades son ciencias, que no se conocen con exactitud porque son cambiantes y no hay un patrón que marque el límite de ellas.
Por esta situación las ciencias exactas las rechazan al no tener un conocimiento comprobable.
Los ensayistas del artículo dan una manera dinámica de poder aprenderlas dentro del aula, todos ellos llegan a la conclusión de que la ciencia y las humanidades son indispensables en la formación del individuo.
posteado por:JESSICA BEATRIZ BAUTISTA PACHECO, ELIZABETH HIGUERA ZENON, GLORIA IVETTE MONTAÑO ORTEGA, ARELI SANCHEZ DEL VALLE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario