17 sept 2011

ELEMENTOS DOGMÁTICOS Y AUTORITARIOS EN LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

Lo dogmático y autoritario en la educación es concebido generalmente como algo indeseado, pero existen elementos de este tipo que tienen una gran validez.

Gilbert Chesterton (1874-1936), escritor británico, caracterizado por sus paradojas, en alguno de sus escritos llegó a decir: “todos los educadores son absolutamente dogmáticos y autoritarios. No puede existir la educación libre, porque si dejáis a un niño libre no le educaréis”.

Al decir que todos los educadores son dogmáticos y autoritarios, Chesterton defiende la idea de que al niño, carente de experiencia y conocimientos, se le deben enseñar las cosas a medida que sea capaz de asimilarlas. Esta afirmación parece una idea obvia, pero no lo es. Para Chesterton la educación libre es todo lo contrario a educación, es la misma ausencia de ella.

La responsabilidad de educar viene primero de los padres de familia y educadores

De esta manera, juzgado desde el punto de vista de Chesterton, cuando al niño no se le reprende cuando hace algo que puede acarrear graves consecuencias, se está exaltando su lado salvaje, se le está confiando a él mismo la ardua tarea de educarse. Se está presuponiendo que el hijo cuenta con las herramientas necesarias para discernir que lo malo que hizo es mejor que no lo vuelva a hacer.

Chesterton, gran defensor de la función del núcleo familiar, aclara que el educador es absolutamente dogmático y autoritario. Por educador se entiende también a los padres de familia, principales responsables en la educación de los hijos. Por ello, para Chesterton, no infundir elementos de juicio o enseñanzas por miedo a vulnerar la libertad de los hijos no es siempre lo más adecuado.

En los tiempos modernos, Chesterton diría que cuando no se vigila lo que ven los hijos en Internet, por ejemplo, se les está dejando una ventana abierta por la que podrían precipitarse en un camino de difícil retorno seducidos por la curiosidad y se estaría depositando una confianza exagerada en la responsabilidad de los hijos.

Qué significa ser dogmático, según Chesterton

Chesterton no entiende por autoritarismo y dogmatismo un control total de los hijos. Ni suprimir su creatividad y libertad. Muchos padres pueden tener sus recelos y sentirse demasiado controladores de sus hijos y por ello los descuidan hasta el punto de desconocerlos casi en su totalidad como personas. Para Chesterton, saber qué hacen los hijos, con qué clase de personas se relacionan y ser capaces de leer lo que significa el modo en el que empiezan a vestirse, a hablar, a comportarse en determinadas etapas, es un deber de los padres y es conocer a los hijos en su complejidad.

En el sentido propuesto por Chesterton, los padres de familia tienen que ser dogmáticos e imponer sus verdades, pero con razones. Educar es ofrecer herramientas que le serán útiles, es enseñar a ser críticos, a proyectarse, a planear y a jerarquizar sus valores. Por esto, el tener prohibiciones al interno de la familia, aunque tiene el carácter de dogmático y autoritario, es un elemento de educación.

Según lo que dice Chesterton, a la hora de elegir un enfoque u otro en la educación y al venir preguntas como qué religión debe tener el niño, cuántos idiomas debe aprender en su niñez, cuánto se le va a exigir, cuánto se le va a dar y contemplar, y muchas otras que van surgiendo a medida que el hijo va creciendo y reconociendo más y más su entorno. Se regula no solo por el sentido común de los padres de familia, sino también por la consideración atenta de lo que se quiere infundir y plasmar, no imponer, en el hijo. Se trata de transmitir las convicciones maduras de los padres a sus hijos.

Claridad y dar razones, elementos esenciales de la educación

En otro ejemplo actual, según lo que dice Chesterton, peca igual el padre de familia que descuida totalmente el tema sexual en sus hijos permitiéndoles todo tipo de imágenes, palabras y actos; como el padre de familia que intimida este campo a través de mitos, mentiras y tabúes, y cuando no aborda este tema con claridad. En ninguno de estos casos se le está mostrando a los hijos que la sexualidad conlleva grandes responsabilidades, y en ambos existen dos posturas de miedo a imponer dogmas y a parecer autoritarios.

Para Chesterton es falso que se deba esperar a que el hijo decida por sí solo lo más relevante para su vida. Hay decisiones que los padres de familia deben tomar y que inevitablemente van a marcar la vida del hijo, como el colegio o lugar de residencia. Por ejemplo, el hecho de que los padres les fomenten competencias artísticas, deportivas o culturales a sus hijos en su infancia no pasa desapercibido en las cualidades y hábitos que desarrollarán.

Para Chesterton, la educación no es una camisa de fuerza, sino encauzar y guiar

Por este motivo, para Chesterton, lo que se le permita o no hacer en la casa, y aquello de lo que viene reprendido o no, va moldeando inevitablemente la personalidad y conducta de los hijos. No a la manera de una camisa de fuerza, pero sí como las cuerdas que van guiando a una planta ornamental para que alcance la luz solar. Los dogmas que le vienen exigidos le están educando para poder desarrollarse como persona.

Un cierto dogmatismo y autoritarismo, dos palabras que tienen connotaciones muy fuertes y que Chesterton emplea conscientemente, son necesarios a la hora de guiar a los hijos hacia aquello que los padres consideran lo mejor. El estar a cargo de una persona en sus primeros pasos del descubrimiento del mundo, pueden marcar decisivamente la orientación completa de la vida de dicha persona, sus ideales y metas. Se puede decir que la educación que recibe un niño se imprime en su personalidad dejando huellas prácticamente imborrables.


CONCLUSION:

Un dogma es una proposición que se asienta por firme y cierta y como principio innegable de una ciencia. Es una creencia individual o colectiva no sujeta aprueba de veracidad, cuyo conte3nido puede ser religiosos filosófico, social sexual, etc., impulsado por una utilidad práctica.

Como dice el autor Gilbert Chesterton “todos los educadores son absolutamente dogmaticos y autoritarios. No puede existir la educación libre, porque si dejas a un niño libre, no se educara”

En el artículo se menciona que un dogma se impone desde cualquier ámbito social, principalmente desde la familia, pero ese tipo de educación dogmatica ya no es tan fácil cambiarlo, ya que se impuso desde hace mucho tiempo y ahora se ha convertido como un patrón de conducta para toda persona.

La mayoría de las personas toma este dogma para poder ser autoritario con los demás, pero el autor resalta que estos deben ser justificados y fundamentados, no solo por dominar.

En un sentido positivo el dogma, no pretende tener un control radical de la educación, sino dar las herramientas necesarias para la enseñanza significativa a largo plazo, que se vea reflejada en su personalidad, es decir, se quiere infundir y plasmar, mas no imponer.

La educación que recibe un niño se imprime en su vida dejando huellas prácticamente imborrables.

Posteado por: Elizabeth Higuera Zenón, Jessica Bautista Pacheco, Gloria Ivette Montaño Ortega, Areli Marlene Sánchez del Valle, Cristal Navarrete

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