8 nov 2011

Erwin Lee Arena Galván

RESEÑA

CIENCIA SIN SESO LOCURA DOBLE

MARCELINO CEREIJIDO
SIGLO XXI


En el quinto apartado “¿Conocer?”, de la lectura Ciencia sin Seso, el autor se enfoca en darnos a conocer como se da desde tiempos más remotos a la actualidad, el descubrimiento del conocimiento como tal, es decir, como se la da a este una pauta para reconocerlo como verdadero e innegable, reconociendo los principios y emblemáticas que se interponen en la ciencia para llegar a la reafirmación de que un conocimiento es concreto.

Para comenzar, el autor nos menciona lo que se ha ido retomando en los capítulos anteriores sobre las innovaciones, postulados, etc., que se fueron dando para reafirmar que es la ciencia y que es el conocimiento sin tener una concreción formal. Así pues, nos menciona a la epistemología, que se encarga de reconocer y analizar la validez y naturaleza del conocimiento y nos menciona que también esta disciplina como sus ramas ha tenido controversias en cuanto a las nuevas ideas e imposiciones que a esta se le quieren adquirir o innovar.

Con mayor énfasis, Marcelino habla sobre la ciencia misma, comenzando por argumentar que los propios científicos se sienten más seguros del conocimiento que les brinda solo la ciencia pero en realidad no puede dársele toda la razón a esta, pues contextualiza, “la realidad en sí misma es indecible, incógnita, ininteligible”.

Seguido de esto, habla sobre la hipótesis científica, que se basa primordialmente en un modelo teórico y es seguido de una validación y una refutación, esta ultima refiriéndose a aquella comprobación que puede dársele por otro investigador y así concluir con que la investigación central es falsa. Todo esto adquiero una gran importancia puesto que con esto, el autor se basa para hablarnos sobre como la ciencia adquiere ciertas discrepancias que se basan en rectificar si el conocimiento dado por una investigación científica es veraz o no, diciéndonos que a cada investigación se le aporta una refutación. Con esto, retoma Marcelino a algunos autores como K. Popper, quien dice que una hipótesis retoma fuerza a medida que se le dan aportaciones que la apoyan aunque al final no puede demostrarse que es absolutamente cierta; también dice que para que una hipótesis sea científica, esta tiene que dar lugar a estudios que puedan comprobar que es falsa porque, señala que la virtud de una hipótesis es que pueda ser falseable.
Luego se nombra a Imre Lakatos, quien dice que no toda teoría refutada es necesariamente falsa, pues la misma comprobación (refutación) puede ser falsa también.

Otro gran autor que retoma gran importancia en el capitulo, es Thomas Kuhn, quien habla de que la ciencia se ocupa, más bien de “paradigmas”, mismos que implican no solo una hipótesis, sino también, un enfoque, una posición y una manera de operar. De aquí nace una idea muy importante en la lectura que habla sobre cuando un paradigma se impone, que implica un aspecto dogmatico, pues este paradigma rechaza, persigue y contradice las ideas científicas que se oponen a este y aquel que vaya en contra se diría que esta fuera de la ciencia “normal”. Entonces se produce una revolución científica que conlleva a tirar dicho paradigma y adoptar el nuevo con su compañía de hipótesis subsidiaras. Por consecuente a esta emblemática científica, dice Kuhn, la verdad no tiene sentido.

De igual manera este quinto apartado hace referencia de algunas posiciones y otros autores que hablan más que nada sobre la existencia, esto referido a la validez de la verdad absoluta del conocimiento.

Como cuestiones finales luego de la mención de algunos autores que hablan sobre observaciones socio-científicas, Marcelino menciona que no se niega que en el ámbito científico hay irregularidades, que ya se han mencionado (la imposición paradigmática) o que la visión del mundo que tenemos resulta de una construcción social, pero que eso no significa que la investigación y el saber sean meramente resultado de estas controversias.
Igualmente adjunta que es cierto que las teorías mueren al no funcionar y que cada aspecto de la ciencia ha sido motivo de análisis y reinterpretación.

Entonces concluye Marcelino, adjuntando que no es pretensión de este capítulo, enseñar nada sobre filosofía, sino que se haga ciencia con seso y no convertirse en un dogmatico de la investigación que pretenda extralimitar sus alcances.



Por último cabe mencionar como opinión, que la intención del autor en este quinto apartado del libro, es darnos a conocer de una manera concreta y enfatizada a la ciencia, cual es la verdad del conocimiento, como se desenvuelve este en el ámbito de la investigación y cuales son todas las discrepancias que este atraviesa a lo largo de muchas opiniones y postulados para llegar a tomarse en cuenta como verdadero, racional y absoluto.
Por lo tanto, Marcelino nos menciona una serie de postulados de algunos autores, con el fin de crearnos una idea más razonal de que es en ciencia cierta el conocimiento y que tanto es el grado de veracidad absoluta que este contrae, dejándonos de igual manera un gran interés por acércanos a la investigación con el fin de instruirnos y plantearnos tal vez, una propia ideología que nos indique a nuestra manera de que tan veraz es un conocimiento.

Para concluir, cabe rescatar que la forma de expresión del autor en este apartado es totalmente fuera de imposiciones, pues este nos habla inclusive de una ciencia que adquiere un carácter dogmatico y que contrae ciertas irregularidades y emblemáticas para las mismas personas que se desenvuelven de manera mas personal en esta área, y nos atribuye al final una opinión que menciona con el fin de que no caigamos en estos errores dogmaticos y estas controversias que han conllevado a delimitar los alcances de las investigaciones científicas que han inclusive perjudicado a aquellos que se desenvuelven en un área más arraigada a la ciencia.



































Por Erwin Lee Arena Galván
(Universidad Pedagógica Nacional)
1° Semestre Grupo: 1

CIENCIA Y SOCIEDAD

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